NAVIDAD (I)
Sin rodeo alguno, la Navidad es lo más hermoso que le puede suceder a cualquier habitante del planeta. Es tiempo de reflexión, de pedir perdón, de misericordia, de corrección de nuestros defectos, de mejorar las relaciones con nuestros semejantes, de compartir, de cooperar ante los más necesitados, de ser ejemplo de nuestros hijos brindándole amor y ser la guía espiritual de sus caminos de la vida, lejos de las adicciones, de la ingesta de alcohol, de las drogas. Por un mundo mejor, Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.
Emilio Sánchez
emiliosanchez56@yahoo.com.ar
NAVIDAD (II)
Excelente nota “Hacen falta más Margarita Barrientos” (19/12). Esta mujer sencilla y humilde pero de gran corazón hace ecos de la palabra de Jesús que nos invita a “hacer algo por los más pequeños de su reino”. Adviento, momento de reflexión y de preparación para recibir al Niño Dios a través del sacrificio del hijo, que se inmola en la cruz para redimir al mundo del pecado a partir de la humildad y el arrepentimiento. Margarita nos da una tremenda acción de solidaridad y amor al prójimo . Ojalá podamos imitarla aunque sea con pequeños gestos, como una sonrisa, una mirada o un abrazo sincero. El papa Francisco nos recuerda a diario que “es tiempo de dar” . Feliz Navidad para todos.
Rosa Natalia Barrera
San Martín 186
Monteros
NAVIDAD (III)
Ya próximos a Navidad y Fin de Año, todos tratamos de cambiar de humor, trastocar ese fruncido ceño por sonrisas, aceptar lo medianamente bueno, conformarse con lo poco obtenido sin pensar en el esfuerzo realizado y hacerse a la utópica idea de que algo habrá de mejorar en el nuevo año. Algo. No exigir mucho, agobiados ya por los incontables problemas diarios nunca pedidos ni deseados, salud, seguridad, trabajo , educación, bienestar, etcétera. Tales necesidades son básicas, por supuesto, para un pueblo feliz. Lo sabemos, pero, curtidos por el rigor de las sucesivas malas políticas , ya hemos bajado las pretensiones y no pedimos gobiernos perfectos en esta imperfecta democracia. No pidamos peras al olmo, dice el refrán. Tenemos los líderes que hemos seleccionado y hay que aceptar sus decisiones, para bien o para mal. ¿Hay populismo? No importa. Quizás el año que viene, podamos elegir mejor. Sólo debemos pensar un poquito más . Por eso, y porque tenemos la dicha de vivir en esta tan exótica Argentina, aflojemos el ceño, demos paso a la sonrisa y al abrazo y recemos mucho en Navidad. Felicidades.
Darío Albornoz
lisdaralbornoz@gmail.com
NAVIDAD (V)
Al leer las notas “Un regalo para el Papa”, de Magena Valentié (17/12) y la de María Ester Véliz, “ María Barrientos...” (19/12), no pude dejar de vincular ambas por su relación. La Navidad y la llegada de un Nuevo Año produce en nosotros sentimientos contradictorios de alegría y tristeza, quizás se deba a este andar lúcido y a tientas que es la vida marcado por momentos de debilidad, luces y oscuridad. En estos días, tendremos sentimientos de gozo por encuentros, pero también de profundas tristezas causados por la añoranza de los seres que faltan. Algo importante acontece, “la buena nueva” se proclama otra vez, para que sea posible la esperanza de que la alegría y el amor aniden en todos los corazones. Cada vez nos alejamos más del verdadero sentir al quedar perdidos en el mar de propuestas que nos pescan con la red del consumismo, del “tener para ser”, gastamos para estas fiestas la mayor cantidad de dinero posible, quizás con tal de no darnos tiempo de reflexionar. La Navidad pasa a ser un barullo exterior que nos aparta del silencio interior que todos necesitamos en la comunión íntima con lo importante de nuestras vidas. No todos en nuestra sociedad poseemos tarjetas de crédito ni cuentas bancarias, no todos cuentan con un sueldo que alcance para comer todos los días, no todos tienen trabajo ni fueron favorecidos con planes sociales que reciben por necesidad. Muchos son los que tienen hambre y muchos los niños y ancianos abandonados; los que no harán regalos, comprarán adornos, la sidra, el pan dulce, el cordero o el lechón, los olvidados los expulsados del camino por la codicia de políticos (que llamarán, sirviéndose de ellos a la hora de votar), los que siguen viviendo en casas de cartón y chapas viejas, fruto del egoísmo de gobernantes y funcionarios sin escrúpulos que no administran en forma honesta los bienes que son de todos. Debemos tomar conciencia comprometiéndonos a pasar una Navidad con el pensamiento de que todos podamos vivir bien en este nuevo año. Jesús estuvo de parte de los pobres, de los que lloran, de los que pasan hambre, de los que sufren, de los insignificantes, que llevan marcada en sus almas las cicatrices de los latigazos sociales. Mientras muchos adornamos el árbol con un pesebre, los pobres y marginados parten de su vida diaria para vivir el pesebre. El pensamiento verdadero de la Navidad empieza en el instante en que el hombre abandona su actitud de indiferencia hacia la vida y advierte su verdadero valor, primer paso para una evolución espiritual en un sentido solidario con los otros, principio fundamental en la predicación de Jesucristo, que nos exige que todos actuemos como verdaderos seres humanos hacia los demás.
Pablo José Giunta
pjg1940@yahoo.com.ar
NAVIDAD (IV)
Cada año busco una frase nueva para desear ¡Feliz Navidad! a mis seres queridos, pero a pesar de mi esfuerzo no logro encontrarla. Este año sólo se me ocurre reflexionar sobre el pesebre. El Niño Dios que nace en un pesebre. Me parece que con esta palabra pasó como con todas las que utilizamos con frecuencia; pierden el significado. Las decimos por costumbre, sin pensar en lo que representa. Hoy pesebre no nos dice nada o lo que es peor nos parece una cosa bonita. Tal vez porque los animalitos de yeso de los pesebres que hacemos, no echan olor. Nos olvidamos que pesebre es el cajón donde comen los animales. Esa fue la cuna de nuestro Niño Dios. Dicho de otro modo; El Niño Jesús nació en un establo, en un corral, en una pocilga donde están los animales con sus olores a sudor, a estiércol y otros olores. El establo es un lugar sucio, no apto para el nacimiento de un niño. En este punto me pregunto por qué habrá nacido allí, en un lugar tan así. Y la respuesta que recibo es que la suciedad que importa, no es la que entra por la boca, por los ojos, por la nariz, sino la que sale del corazón. ¿Será que Dios eligió ese lugar porque en las casas limpias de suciedad exterior había mucha suciedad interior? ¿Este 25 de diciembre, el Niño Dios podrá nacer en mi corazón? ¿O volverá a nacer entre los animales?
Carlos Alberto Civili
mirediciones@gmail.com
NAVIDAD (VI)
Cuando se acercan las fiestas, nos invade esa mezcla de alegría y tristeza, creo que a todos nos pasa, cuando éramos niños, contábamos los días para que las Fiestas llegaran lo mas rápido posible, ¿por qué? Porque se podía armar el arbolito, el pesebre para el niño Jesús, recibir regalos y jugar con los cohetes. En fin, ser niño es muy simple, es todo sencillo, se puede ser feliz con poco y con mucho, no hay relación en eso. Pero a medida que crecemos nos vamos dando cuenta del significado de las Fiestas, tomamos conciencia de esas miradas tristes, por los lugares vacíos, que antes con la mirada de niño, sólo eran sillas que sobraban. Y hoy son lágrimas en el alma, recuerdos y ausencias que se clavan en el corazón como espinas y hacen que esas lágrimas se deslicen sin poder evitarlo, pero inmediatamente se funden entre los abrazos de nuestros seres queridos, y aunque muchas veces lloremos, al instante contamos con la fuerza de otros brazos que te ciñen y se suman. La vida sigue, con nuevas metas, proyectos y esperanza. Y vemos a los niños jugar con los cohetes y nos contagian de nuevo esa alegría, y están felices porque al otro día seguro el Niñito Dios, les habrá dejado algo, y recordamos cuando éramos niños y la ansiedad nos desbordaba, porque parecía eterna la noche de espera, porque nuestros padres y abuelos nos decían que si no nos acostábamos el Niñito Jesús -no Santa ni Papá Noel-, el Niño Jesús, no nos daría ningún regalo, entonces el sueño venía por arte de magia. Y como cristianos estamos felices, porque renovamos el contrato, porque nació nuevamente la fe, la esperanza y el amor. Y si bien somos conscientes de todo lo ganado y lo perdido durante el año, esperamos uno nuevo, con nuevas fuerzas, con ganas de pelearle y conseguir lo que nos propusimos y tal vez no alcanzamos, o de alcanzar otro objetivo más grande todavía. Que sea una Navidad hermosa llena de alegría y esperanza y un Año Nuevo colmado de éxitos y bendiciones, que el Señor nos renueve las fuerzas y las ganas de seguir luchando, que todo lo malo se vaya al sonar las doce, y al levantar las copas comencemos una nueva historia. Feliz Navidad y próspero Año Nuevo.
Elisa Angélica Pombo
pomboelisaangelica@hotmail.com
LOS NIÑOS (I)
Los niños son nuestro má, ques preciado regalo de la vida. Cuánta satisfacción en sus logros en las distintas áreas de aprendizajes y las etapas que atraviesan. Qué maravilloso acompañarlos en las culminaciones de sus etapas escolares, deportivas, sociales. Cuánta indiferencia de muchos y me refiero a la desgraciada noticia de la pérdida de la chiquita que murió en San Cayetano y que su hermana está en vida vegetativa. Me espanta la falta de conciencia y el desapego de padres, tutores y o responsables porque muchas de nuestras criaturas de Dios trabajan en los centros comerciales de la ciudad, abriendo las puertas de los autos o ayudando a personas mayores a cargar sus bultos; otras venden mercaderías en los bares y confiterías y son corridas por los dueños de los locales. Tengo tan presente a la Madre Teresa, a Juan Pablo II, a la hermana adoratriz Consuelo de María Vázquez Murillo dedicaron sus vidas a los más pobres y desamparados, al igual que Don Bosco, Don Orione y cuántos más. ¿Qué nos pasa hoy que se acerca un niño y hasta desprecio manifestamos? Qué ironía, viviremos el nacimiento de Jesús y al niño que tenemos a nuestro lado lo ignoramos; hasta vi que hay gente que los insulta. Por supuesto que defendí a ese niño que sale a la calle tal vez para llevar el sustento a su casa o quién sabe qué sueños tendrá. Es triste ver que necesita salir a cumplir una responsabilidad de sus progenitores. Hace unos días invité a dos niñitas a desayunar conmigo y ¿saben qué hicieron? Cuando ya pagaba la consumición salió una de ellas y me trajo de obsequio una estampa de San Expedito. Me dieron las gracias y yo les pedí si me permitían darles un beso. Me dijeron que no. “Bueno, está bien... pero, díganme por qué. “Porque hay mucha pero mucha gente degenerada”, respondieron. Tan chiquitas y ya saben lo que significa la maldad de los adultos. Tomo conciencia de que todos los niños son la primavera de Dios entre nosotros y que es duro encontrarnos con quienes pasan por este mundo siendo abusados en todos los sentidos, niños que no conocen paseos, que no saben que se los respeta, que están preparados para insultos, manotazos y abusos. Según el trato que demos a cada una de las criaturas de Dios será la actitud de ese ser mañana cuando sea adulto.
Delia Nora Arias
aniagus_1277@hotmail.com
LOS NIÑOS (II)
Dice nuestra Justicia que un orangután es un sujeto de derecho no humano que merece ser amparado por la ley en protección de su vida y su libertad. Dice que un niño por nacer es un sujeto de derecho humano, pero que no merece ser amparado por la ley, es decir, es un desamparado que no merece ser protegido en su vida y su libertad. Parece ser que para nuestra Justicia un orangután va camino a ser un sujeto de derecho humano y un niño por nacer va camino a ser un sujeto de derecho no humano. Parece que los simios van obteniendo derechos que los humanos vamos perdiendo. Será que existen simios que parecen humanos y que conspiran contra la raza humana pretendiendo su extinción mediante la matanza cruel de nuestros hermanos indefensos e inocentes. Qué extraño misterio hace que seres humanos festejemos el amparo de los derechos de un simio y al mismo tiempo festejemos las leyes a favor del aborto llamado legal. ¿Cuándo fue que los seres humanos comenzamos a confundir un simio con un ser humano, una rosa con un clavel, un colibrí con una mariposa, un delfín con una morsa, un pino con un lapacho? ¿Cuándo pasó que un niño no es nada y un simio lo es todo? La naturaleza es sabia y virtuosa y jamás confunde el fruto de su creación, y el simio no tiene la culpa, el que confunde es el hombre que ha permitido en su mente crecer la aberración de conceder a los animales más derechos que a sus propios niños. Dijo un filósofo argentino hace poco que él está convencido de que el hombre ha involucionado en sus costumbres hasta convertirse en salvaje, comparando su comportamiento con el de los primeros hombres que existieron hace millones de años. Vemos diariamente a hombres y mujeres que veneran más la vida de un simio que la de un niño, por los que sienten un desprecio repudiable e inexplicable. Aún así, y en vísperas del nacimiento de nuestro Niño Jesús, ruego a nuestro Señor que interceda por nosotros y nuestras almas, por las que entregó su vida en la cruz siendo indefenso e inocente como los niños abortados. Parece un triunfo del planeta de los simios, pero no es así, nuestra raza humana perdurará porque la sangre inocente derramada en nuestra Maternidad con el auxilio de jueces, legisladores, funcionarios, médicos y dinero de nuestro pueblo no quedará sin justicia; no la justicia de los simios, sino la Justicia Divina de Dios que todo lo ve.
Pedro Isaac Pabón
pedropabon07@hotmail.com
MORTANDAD DE PECES
Lamentamos este trágico episodio ya que nuevamente aparecieron especies de peces muertos en el dique El Frontal de Termas de Río Hondo. Triste realidad lo que vimos en el embalse, parecía un relato del Dante, la muerte diseminada en el espejo de agua. Pasó un largo período de tiempo sin enterarnos de estas noticias, hoy nos desayunamos con una historia vieja, siempre lo mismo, año tras año tenemos que lamentar la mortandad de peces en El Frontal. Daño irreparable causado vaya a saber por quién, seguramente por antisociales que no comprenden el valor mismo que tiene la vida, cuando parecía que todo se encaminaba a una solución, ya que las dos provincias se habían puesto de acuerdo en los monitoreos continuos, pareciera que bastó un sólo descuido para que vuelvan a manejarse de esta forma criminal. Se nos contó de una mancha que ya el viernes ornamentaba el espejo de agua, no fuimos escuchados, como siempre, una mancha oscura, que seguramente las algas no la producen, una mancha orgánica con químicos. Cosa de nunca terminar, este tema de que se sigue depredando la fauna del dique, uno de nuestros colaboradores y pescador Osvaldo Oviedo, nos contó el sábado de una mancha muy grande que adornaba el dique y que él denunció y no fue escuchado. Según su perspectiva y experiencia denotaba que lo volcado era vinaza, eso sin dudas, según el “ojo de buen cubero” del pescador y esos ojos no fallan. Historia sin fin, siguen perturbando la naturaleza. Digo, si fue vinaza, esto quiere decir que no hay límites, qué pasaría con los tucumanos si a nuestro preciado dique Celestino Gelsi, los salteños le tiraran basura orgánica e inorgánica, seguramente no nos gustaría. A los antisociales que destruyen y depredan hay que darles con toda la fuerza de la ley.
Pedro Martínez y Víctor Hugo Guardia
concienciambientaltuc@hotmail.com
MALVINAS (I)
La carta del lector Tulio Ottonello relacionada con la vinculación de los habitantes de las Islas Malvinas y el sector continental del país más los servicios que éste debería facilitarles y brindarles (22/12) contiene diversos componentes. A primera vista quizá genere la sensación de una idea disparatada pero, a mi juicio, es digna de analizar detenidamente. Su planteo es de contenido optimista y esperanzado. Finca su esperanza en los primeros resultados obtenidos en la búsqueda de acercamiento y entendimiento entre Cuba y EE.UU., después de más de medio siglo de franco distanciamiento. Luego efectúa sugerencias relacionadas con la asistencia educacional, medicinal, deportiva, etcétera. Al respecto quizá deba formularse la pregunta sobre qué son los habitantes de las islas. En tal sentido, creo que la respuesta, para ser coherentes con la postura nacional, no debe apartarse del enfoque jurídico argentino del tema Malvinas. Por ley 23.775 del 26/4/90 el Congreso Nacional dispuso la transformación en provincia del territorio nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Dicha nueva provincia tiene, como uno de sus componentes, al territorio de las Islas Malvinas (ley 26.552 del 18/11/09). Consecuentemente, y por lo establecido en el art. 75 inc. 12 de la Constitución Nacional en cuanto a la adopción del criterio de la nacionalidad natural, los nacidos en el territorio insular son, para la legislación argentina, ciudadanos argentinos. Estos ciudadanos, por imperio del art. 8 de dicha Constitución, gozan de todos los derechos, privilegios e inmunidades inherentes al título de ciudadano. El hecho de que para Inglaterra tales sujetos estén bajo el amparo de su legislación no implica, en mi modesta opinión, que desde el punto de vista de la legislación argentina no sean considerados como lo expuesto en el párrafo anterior. Si el país sostuviera lo contrario estaría desvirtuando su propio andamiaje legal. Y como para muestra es suficiente un botón, cabe recordar que James Peck, nacido en Puerto Argentino, al solicitar su documento argentino solamente tuvo que inscribir previamente su nacimiento en Tierra del Fuego ya que en las islas no existe oficina de Registro Civil argentino por impedimento fáctico del ejercicio de la soberanía nacional. Así que lo que plantea el lector Ottonello forma parte de los costos que el país tiene que afrontar si es que efectivamente se considera a las Islas Malvinas como argentinas. No comparto con Otonello que la situación Cuba-EEUU sea similar a la de Argentina-Inglaterra por el tema Malvinas. Y sí creo que es de resolución más difícil por las riquezas existentes y en explotación bajo licencia inglesa. Pero la peor gestión es la que no se hace y vale la pena perseverar en la búsqueda de un arreglo con el Reino Unido como lo intenta España por el tema Gibraltar.
Eduardo Nieto
edunieto@arnet.com.ar
MALVINAS (II)
Totalmente desatinada , a mi juicio, la carta del lector Clímaco de la Peña (23/12) sobre Malvinas. Un tema que ha provocado una guerra y 907 muertos, no es para tratarlo en lenguaje bailantero y chacotón. No lo voy a admitir por el tema en sí, y porque no voy a ser parte de tamaña falta de respeto. Por lo visto el lector mezcla la política con la historia haciendo uso de un pedestre humorismo, más cercano a la Peluquería de Don Mateo, que a clásicos como Bierce, Chesterton o los nuestros Payró y Nalé Roxlo. El humorismo y su prima, la ironía, son afiladísimas herramientas cuyo uso exige una sólida formación intelectual, estado que no se hereda como las casas, los apellidos ilustres o no, o los rasgos fisonómicos. Cada generación tiene que adquirir el suyo. Si el lector De la Peña está dispuesto a polemizar seriamente, voy a contestarle. Caso contrario doy por terminada aquí esta discusión.
Tulio Santiago Ottonello
Sarmiento 170 Monteros
Venta de pan en la vereda
Quisiera saber dónde están las autoridades (creo que de Bromatología) encargadas de controlar la venta de pan de miga en la vereda, sin las mínimas condiciones de higiene, sin procedencia alguna, sin fecha de elaboración / vencimiento, al lado de una panadería la cual tributa como corresponde y afronta gastos de personal y demás, sin que les tiemble la mano a los inspectores para castigar con multas injustas, muchas veces.
Susana Mormina
sumor19@hotmail.com
FOCO INFECCIOSO
La SAT reparó, hace algún tiempo, una pérdida de agua en Asunción 444. Como no se compactó bien el piso, se hizo allí un pozo. He solicitado la reparación pertinente y no obtuve ninguna respuesta. El agua cumulada, al ser esparcida por los vehículos, ha deteriorado la vereda y la mantiene siempre sucia; despide, además, un olor nauseabundo y salpica a quienes transitan por la vereda. Es un foco infeccioso; si en el cementerio se prohíbe poner un poco de agua en un florero, ¿quién atiende esto? Sabemos del empeño que pone la SAT en el cobro de sus facturas; espero que de la misma manera, asuma lo que le corresponde.
Domingo Pellegrino
luxor@arnet.com.ar